Pedro Paricio

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El pintor nace en Tenerife, en las Islas Canarias, el 16 de enero de 1982. Durante la niñez esta siempre dibujando pero, en la escuela secundaria estudia ciencias, y sólo contempla un futuro dedicado al arte pocas semanas antes ir a la Universidad. “Para ser honesto, lo que me atrajo fue la libertad que la sociedad otorga a la artista”, explica. “Elegí el arte porque quería una vida diferente”. Sin embargo, con la perspectiva del tiempo, ahora considera que la cadena de eventos que lo llevan a la pintura configuran un proceso de autodescubrimiento de su propio destino.


Paricio comienza a estudiar en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, en Tenerife, en el año 2000. Posteriormente asiste a dos cursos lectivos a la Universidad de Salamanca y, finalmente, se licencia en 2006 por La Facultad de Bellas Artes de Barcelona. En esta última ciudad reside 8 años hasta que se traslada a Londres en 2012. Mientras cursa la carrera, considera la posibilidad de especializarse en la crítica de arte. Un interés inusitado por el estudio, que tiene su origen entonces, y queda constado en ensayos como los “Textos Inconclusos Vol. I y II”, donde de manera lúcida e inteligente reflexiona sobre cuestiones como la tiranía que establece la teoría sobre la práctica creativa. Cuando participa en una de sus primeras exposiciones, “No lo llames performance” (DA2 Atrium Salamanca, 2004), el tinerfeño práctica la escultura, el video, la instalación y el happening. Pero pronto se dedica unicamente a la pintura, a la que él considera todavía de infinitas posibilidades. A su vez, contestando a la moda tecnológica y conceptual imperante en el mundo del arte, descarta el uso de cualquier otro medio.


La primera xposición individual de Paricio tiene lugar en el Espacio Joven de Salamanca en 2006. Ese mismo año comienza la serie titulada “The Canary Paradise”, en un estilo denominado “abstract street/Pop art” y con el que, en sus propias palabras, “pretende liberar la estructura de la mente de un mundo computerizado”. En este ciclo pictórico integra las ideas de Clement Greemberg con la técnica de Keith Haring, apropiándose de diferentes referencias culturales como son la novela de Jack Kerouac “Los Vagabundos del Dharma” (1958) y la película documental de Fernando Trueba “El Milagro de Candeal” (2004). Durante estos años se gana la vida con una amplia variedad de trabajos, entre otros, periodista de arte, mozo de carga, asistente de cámara de televisión, azafato y librero.


En 2008 Pedro Paricio deja todo para dedicarse exclusivamente a la pintura. Ese mismo año comienza la serie sobre papel “Tributos”, y otra en acrílico sobre lienzo llamada “Desectructuras”. En ambas continua investigando las posibilidades de la abstracción y el entorno cultural de principios de siglo XX, de la serie de televisión “Los Soprano” al hito científico del “Gran Acelerador de Handrones”. En dos series pictóricas de 2009, “Digital Painting” y “After Francis Bacon”, Paricio cominienza a componer con una inusual mezcla que combina la geometría plana de línea dura con amplias masas de materia orgánica gestual, siempre utilizando una gama de colores luminosos y primarios donde poco a poco aparece la figuración. La obra sobre papel de 2010 incluye una secuencia de “Mascaras Rituales Canarias”que se alejan claramente de las abstraccion conceptual de los “Personajes Secundarios”, realizados también sobre papel el año anterior.


Con la serie “Dialogos” del 2010, Paricio comienza un periodo autorreflexioa que medita sobre la propia pintura como práctica y rinde, en muchos casos, tributo a la tradición pictórica. En las 18 obras que componen “Master Painters” (2010), revisa hitos de la pintura, algunas veces de manera sutil y otras con ingenio e ironía: su “Gótico Canario” remite al “Gótico Americano” de Gran Woods, “Flores para un Mártir” reconstruye los icónicos girasoles de Vicent van Gogh, y “Pedro (desnudo en una escalera)” señala tanto la pintura “Ema (Desnudo en una escalera)” (1966) pintada por Gerard Ritcher en 1966, como a su predecesor ,“Desnudo descendiendo una escalera (nº 2)” realizada por de Marcel Duchamp en 1912. Interpretando el pasado, Paricio desarrolla un lenguaje visual propio, caracterizado por personajes sin rostro, sombreros Stetson y colores extraidos del traje de un arlequín, introduciendo múltiples capas de significado que juegan con la identidad del sujeto y del artista. El pintor continúa desarrollando este original lenguaje en “Diario de un Artista” (2011-2012), y de nuevo, pero en una escala mas íntima, en “Amuletos” (2012), donde fetichiza sus herramientas de pintor e investiga las posibilidades del bodegón, un género propiamente español.


Paricio actualmente divide el tiempo entre Tenerife y Londres. Su obra forma parte de un gran número de colecciones públicas y privadas alrededor del mundo, la mas reciente la del Norton Museum of Art en California, y disfruta de una reputación internacional gracias a exposiciónes en Europa y en los Estados Unidos. En 2011 causó con Master Painters gran impacto en la escena artística internacional y, en 2012, tuvo lugar su primera gran exposición individual en un espacio publico, “El Teatro de la Pintura” acogida por el ICAS en Sevilla. A comienzos de 2013 forma parte de la colectiva “Gabinete de Curiosidades” en Madrid, organizada por la Plataforma de Arte Contemporáneo (PAC), y unos meses después su obra es expuesta en “Art Madrid Maestros”, feria de arte especializada principalmente en las vanguardias artísticas del siglo XX y en grandes nombres del arte contemporáneo. Paricio está incluido en el libro de Francesca Gavin “100 New Artist” (2011), representando a una innovadora generación que esta definiendo la estética de la próxima década.


El verano de 2014 Halcyon Gallery presenta “Chamán”, una muestra donde el artista explora y reinterpreta la persona mítica de este guía espiritual, presente en todas las culturas tradicionales del mundo y latente aun en su tierra natal en la figura del “curandero”. En Octubre de este mismo año inaugura “Elogio de la Pintura” en Tenerife Espacio de las Artes (TEA). Presenta mas de 120 obras en las salas nobles del edificio, diseñado en 2004 por Herzog and De Muron y que alberga la colección mas importante del mundo del pintor surrealista Óscar Dominguez. La muestra clausura cuatro meses después como una de las mas visitadas en la historia del centro.


Paricio tiene una visión global de la pintura que cruza constantemente los límites entre lo abstracto y lo figurativo, el objeto y la narración. “Es como si vieras una obra de teatro en un segundo” ha comentado en una entrevista reciente. “La posmodernidad nos permite entender que no hay un estilo mejor que otro… y al final… nos damos cuenta que todo está a nuestra disposición”